Cultivar Tomate Raf en Casa

¿Quieres comer Tomate Raf Auténtico? Cultívalo tú mismo.

Esta la mejor manera de poder obtener el Tomate Raf asegurándote que es Tomate Raf, además que te aseguramos los mejores productos para que lo consigas, sin que te esfuerces en elegir demasiado, te elegimos los mejores y con buenos precios, sólo te aconsejamos uno para cada etapa y no lo vendemos nosotros, lo vende Amazon con todas sus garantías y reseñas de usuarios, para que en lo único que tengas que esforzarte es en observar cómo evolucionan tus plantas.

El cultivar nuestros propios tomates en nuestra casa, jardín, huerto o terraza dista mucho de hacerlo de manera profesional dándole las condiciones que requiere el Cultivo de Tomate Raf de Calidad, pero siguiendo unas mínimas indicaciones y usando materiales de calidad vamos a conseguir comer a diario tomate mucho mejor que el que podemos encontrar en la mayoría de las tiendas.

Siempre que se cultiva en un huerto o jardín hay que tener presente nuestro entorno ambiental, saber los vientos predominantes ya que de ello dependerá el conseguir 4-5 tomates más por planta, de mayor calidad o calibre, que en un tomate raf no es lo mismo.

El tener el cultivo de nuestro tomate en un lugar refugiado del sol, vientos, etc, no nos asegura un éxito productivo, hay que buscar el equilibrio ya que sin sol no van a cuajar las flores, crecerán las plantas pero sin cuajes. En un lugar expuesto totalmente al sol en pleno verano tampoco vamos a conseguir unas buenas cosechas, las plantas crecerán poco y débiles, sobre todo si los vientos predominantes son secos.

Hay que tener presente el entorno de diversidad de plantas autóctonas, ya que los insectos predominantes pueden ser beneficiosos o perjudiciales. El cultivar en huerto es entender la naturaleza que nos rodea, observar qué ocurre alrededor, que insectos vemos, qué plantas atraen a estos insectos y detectar si son beneficiosos o perjudiciales. Por norma general, la diversidad natural produce un equilibrio, pero en determinadas ocasiones puede balancearse de manera positiva o negativa hacia nuestro cultivo. Conocer qué diversidad vegetal existe en la zona, por ejemplo, el «diente de león» es beneficiosa por tener un pulgón específico que no afecta a otras especies y sirve de comida para insectos beneficiosos como los Aphidius o Sphaerophoria. Las «malvas» y la «juncia» son perjudiciales por ser reservorios de araña roja. Y así un montón de diversidad que pudiera ser positiva o negativa para nuestro cultivo de tomate.

Por ello aconsejamos estudiar el entorno y documentarnos en información relacionada con la naturaleza como por ejemplo Cuatro pinceladas de divulgación científica: Ecología, fauna, vegetación e historia natural.

Comprar semillas de Tomate Raf Verdadero

La única manera de obtener semillas de Tomate Raf es comprar Tomate Raf. La única variedad que se llama Tomate Raf es esa, la variedad Raf y es de la casa de semillas Clause.

Normalmente, las semillas profesionales se venden en sobres de 500 ó 1000 semillas, por lo que para el agricultor o productor de casa, huerto o jardín es una adquisición difícil, ya que el sobre de semillas puede costar un importe considerable. No se trata de las semillas que suelen vender por 2€ el sobre ya que las semillas profesionales suelen costar entre 200-500€. Lo mejor sería preguntar en un distribuidor de semillas, que suelen ser los almacenes de insumos agrícolas, encargarlas allí donde la variedad de Tomate Raf auténtico suele costar unos 200-300€ el sobre de 1000 semillas. También se pueden encontrar de manera muy poco usual en comercios online. Usar las que interesen y guardar el sobre en un lugar adecuado para poder hacer uso de ellas en el siguiente cultivo ya que de manera general suelen perder poder de germinación en bastantes años después.

La otra posibilidad, ya que sabemos que no es fácil conseguirlas, es cultivar un tomate que aunque es de sabor no sea auténtico Tomate Raf y mejor que nada sería realizar la plantación con semillas de Tomate de Sabor.

Germinación semillas Tomate Raf en sustrato profesional

La elección del sustrato donde vamos a germinar estas semillas debe ser profesional. Es obligatorio huir de sustratos de jardinería tipo compost y por supuesto no germinarlas directamente en tierra.

Un sustrato profesional para la germinación debe ser de partículas finas, con buena retención de humedad, y para ello lo mejor sería elegir como sustrato una turba de granulometría fina y que además tenga unas características de aireación mínimas y con un contenido nutricional que pueda abastecer ésta primera etapa del cultivo.

Sustrato germinación Tomate Raf
Mejor Sustrato Germinación Tomate Raf

Debemos tener en cuenta que hay que abrir el envase del sustrato cuando queramos utilizarlo, ya que una vez abierto, si no se cierra bien va a perder la humedad que requiere y con la que el fabricante lo envasó. Ésta mínima humedad es necesaria para la hidratación del sustrato en las bandejas de propagación, sin ella, el sustrato va a perder propiedades de rehumectación y va a ser más difícil llevarlo al punto óptimo de humedad para la siembra.

Todos hemos puesto alguna vez tierra seca en una maceta, no es lo mismo que el sustrato, pero la comparativa nos sirve para recordar que cuando le hemos echado agua, ésta se va rápidamente por la base de la maceta y la tierra sigue prácticamente seca. Tras varias veces repitiendo la operación, la tierra va cogiendo la humedad y ya no se va tan rápidamente por los orificios de drenaje.

Por éste motivo, una vez abierto el envase del sustrato, utilizarlo y si sobra material, cerrar el saco para evitar perder la humedad que trae de fabricación que suele ser de alrededor del 55-60%.

Para rellenar las bandejas de propagación debemos ponerlas en un lugar firme, una mesa o en el mismo suelo. Con un recipiente de aproximadamente 0,5-1L, que podría ser una maceta vacía, se va aportando el sustrato encima de la bandeja que a la vez se irá introduciendo en los alveolos, pero no es necesario esforzarse en rellenar todos los alveolos en este momento, tan solo ir depositando con el envase el sustrato encima de la bandeja.

Una vez que ya hemos depositado el suficiente sustrato necesario para rellenar todos los alveolos, más o menos a ojo, con la mano se va arrastrando sobre los alveolos que no han quedado rellenos hasta completarlos todos enrasando toda la bandeja. Habrá sobrante de sustrato fuera de la bandeja que se recoge para usarlo en otras bandejas.

Una vez rellenadas las bandejas que vayamos a utilizar para la siembra, aconsejamos pulverizar con agua y haciendo varias pasadas. Este proceso es clave, ya que el agua pulverizada va a ir siendo absorbida poco a poco por el sustrato y va a hacernos más fácil la completa hidratación. Además, al hacerlo de ésta forma, no se va a percolar parte del sustrato en los alveolos donde le cayera más agua si lo hiciéramos con una regadera, ya que sino tendríamos unos alveolos más rellenos que otros, y en los futuros riegos de las plántulas, una va a tener más sustrato que otra, y se va a secar antes, por lo que no habría una buena homogeneidad.

Cuando ya ha cogido cierta humedad, ya sí que podríamos usar la regadera para terminar de hidratar el sustrato. Para ello hay que dejarle la parte de la regadera que va en la punta que hace caer el agua en forma de lluvia. Cuanto más fina sea la lluvia mejor. Así terminaríamos de hidratar el sustrato y dejarlo preparado para la siembra. Comúnmente se suele poner la semilla antes de hidratar, pero por nuestra experiencia, aconsejamos encarecidamente humedecer el sustrato primero y después sembrar.

Para colocar la semilla, hay que hacer un pequeño agujero en el sustrato con la ayuda de una rama o un lápiz y de profundidad de 1,5cm. Dejamos caer la semilla y tapamos con el dedo. Si al intentar tapar presionamos demasiado, el sustrato en el alveolo va a bajar, entonces podemos poner un poco más de sustrato encima. Una vez sembrada toda la bandeja y enrasada rellenando con sustrato donde corresponda, damos un último riego para asegurar que la semilla va a tener la humedad necesaria para germinar, sin humedad no hay germinación y por ello más vale que sobre que no que falte.

No hemos comentado donde poner éste sustrato para germinar las semillas. Se pueden germinar semillas en cualquier envase que tenga un orificio de drenaje, ya sea casero o comprado. Si queremos realizar en algún recipiente casero aconsejamos los envases de yogurt bien lavados, realizándole unos tres orificios en la base para el drenaje. Tienen un volumen perfecto para una germinación casera donde no se va a prestar una atención profesional en cuanto al riego. Pero por el precio que tienen las bandejas de propagación no merece la pena el trabajo de reciclar los envases de yogurt, el lavado, la realización de los orificios, la colocación en una superficie plana y estable,…

Recomendamos una bandeja de propagación donde el alveolo tenga el volumen del envase de un yogurt, ya que más pequeño de eso podríamos tener problemas si no hemos estado atentos al riego o lo hemos puesto en un sitio demasiado soleado y pierde la humedad más rápido que la posibilidad que tengamos de darle un riego. Por ello, para cultivos de huerto o jardín, por seguridad para conseguir un éxito de plántulas, mejor conseguir unas bandejas de aproximadamente 40-50 alveolos, y si el volumen es mayor, tener en cuenta que el sistema radicular va a requerir mayor tiempo a la hora de poder sacar el cepellón del envase de propagación, por lo que el tamaño ideal seria el que se ha comentado.

Bandeja propagación Tomate Raf
Bandeja de propagación semillas Tomate Raf para huerto o jardín

Una vez que tengamos las bandejas de propagación sembradas debemos de tener cuidado de dejarlas en un lugar adecuado, buena temperatura y buena humedad ambiental. Para ello lo mejor es dejarlas en un invernadero adecuado, ya que si las dejamos a la interperie lo más probable que al perder humedad cuando germinen se agosten, es decir, que germinarán pero se morirán pues requieren una mínima humedad inicial. Si las dejamos en un interior, germinarán, y al faltarle luz también morirán. Hay que buscar un equilibrio entre luz y humedad ambiental y el mejor método es ponerlas en un invernadero adecuado para su germinación y propagación pre-trasplante:

Invernadero Semillero Tomate Raf para jardín o huerto
Invernadero Semillero Tomate Raf para Otoño-Invierno
Invernadero Semillero Tomate Raf para jardín o huerto
Invernadero Semillero Tomate Raf para Primavera-Verano

Durante la primera semana desde la siembra, el sustrato debe estar bien húmedo, con un riego al día debe ser suficiente incluso en pleno verano si tenemos las bandejas en un ambiente semi controlado. La semilla germinará en 3 días, pero hay que seguir manteniendo la humedad estable.

Una vez que veamos crecer el tallo y tenga unos 3 cm, aproximadamente a los 7-10 días desde la germinación, hay que regar un día sí un día no en primavera, todos los días en verano y un día sí 2 días no en otoño-invierno. Riegos de lluvia fina, consiguiendo un mínimo drenaje para asegurar que el riego ha sido efectivo. Ésta recomendación es muy subjetiva en función de cómo se vea el sustrato de humedad, pero sirve de referencia para conseguir una buena propagación. No es necesario regar con fertilizantes, ya que el sustrato recomendado tiene los nutrientes para estos primeros días.

A partir de los 15 días, ya se verán las plántulas engrosando el tronco y desarrollando hojas verdaderas. En ésta fase hay que adecuar el riego a cuando sea el necesario según se vea el sustrato de húmedo. No hay que dejarlo seco nunca, pero nos podemos permitir no regar a diario si las condiciones lo permiten. El objetivo es no dejarlo seco, por lo que podríamos permitir que pierda más humedad que en los anteriores días y con ésta técnica estaremos fortaleciendo el sistema radicular para poder conseguir plantas fuertes. En ésta etapa el riego debe ir con fertilizante y podríamos usar un fertilizante genérico que se puede adquirir en cualquier comercio de jardinería, no hace falta nada específico y no complicarse demasiado, usar las dosis que indique el fabricante para ese momento y ya está.

A los 30 días, depende del ciclo de siembra si es primavera o verano, es posible que las plantas ya estén a punto de trasplantar, en ciclos de otoño puede que en 45 días y tendremos que esperar un poco más. Esto lo indicará el sistema radicular, cuando esté completamente relleno, ya es el momento del trasplante, teniendo margen de aproximadamente 1 semana. La clave para decidir si es el momento sería si se puede sacar un cepellón de manera fácil del alveolo antes de dar el riego.

Plantación de Tomate Raf

El cultivo de Tomate Raf en huerto o jardín al igual que todas las demás hortalizas se puede realizar al aire libre y directamente en el suelo. Pero no va a ser igual que si controláramos su crecimiento en macetas y éstas en el interior de un invernadero. La diferencia de cantidad y calidad va a ser no el doble, sino 5 veces o más superior. Por ello aconsejamos cultivarlo tanto en macetas con un adecuado sustrato y en interior de algún invernadero que le otorgue al cultivo las mejores condiciones climáticas.

El mejor macetero que recomendamos para la plantación de tomate raf es a partir de 30L de volumen ya que aportan una versatilidad y adaptación a las variables de riego que pueda haber y 1 planta por macetero:

Mejor Macetero para Tomate Raf ❤️
Mejor Macetero para Tomate Raf ❤️

El sustrato perfecto para un cultivo de Tomate Raf en maceta es aquel tiene un equilibrio entre retención de humedad y aireación adecuado para el volumen de maceta que se va a usar. Si vas a una tienda de jardinería lo que vas a encontrar o te van a recomendar es un sustrato a base de mantillo, compost o turba fina y este tipo está bien para ornamentales pero no para el Tomate Raf.

Mejor Sustrato Tomate Raf
Mejor Sustrato Tomate Raf

Para rellenar los maceteros lo haremos fuera del invernadero donde vayamos a colocar las plantas. En una superficie plana y que no tenga tierra, y si lo hacemos en tierra, colocar un plástico para que se pueda recoger el sobrante de sustrato.

El proceso es simple, se van rellenando los maceteros con un recipiente de aproximadamente 1L o más, hasta completar a ras el macetero. El consejo esencial es una vez rellenos a ras, se levanta el macetero unos 10cm del suelo y se deja caer. Con esto se comprimirá el sustrato lo justo para dejar unos centímetros entre el nivel del sustrato y el borde de la maceta, aproximadamente 2-4 cm.

A continuación, con una regadera formando lluvia se irá humedeciendo el sustrato hasta que se observe que hay drenaje. Este proceso se aconseja firmemente que se haga de manera lenta, por ello no aconsejamos utilizar una manguera. Hay que humedecer poco a poco para no formar canales preferentes en el sustrato y que tengamos una humedad homogénea en todo el volumen.

Una vez rellenados y humedecidos los maceteros se colocan en el interior del invernadero que vayamos a utilizar. Hay diferentes tipos de invernadero, lo que sí es importante es la radiación que le vayan a llegar a nuestras plantas en función de la época de cultivo. Si es un cultivo de primavera-verano, tendremos que sombrearlo con algún tipo de malla de sombreo. Si es un cultivo de otoño-invierno, toda luz que entre será ideal, por lo que el material de cubierta debe ser con la máxima transmisividad posible:

Invernadero Tomate Raf para jardín o huerto
Invernadero Tomate Raf para jardín o huerto
Invernadero Tomate Raf para jardín o huerto
Invernadero cristal
Invernadero Tomate Raf para jardín o huerto
Invernadero polietileno

Una vez introducidas las macetas en el invernadero debemos de cuidar que el clima es idóneo. Debemos sentir un poco de calor para nuestro gusto, pero que la humedad no sea baja. Aconsejamos colocar un sensor de temperatura y humedad digital, que se puede comprar por 10-20 € en cualquier tienda de agricultura o jardinería.

Con el sensor podremos evaluar realmente que condiciones tenemos ya que con nuestras sensaciones podemos equivocarnos. La temperatura ideal serían 25-28 ºC y la humedad 70%, pero esto es muy difícil conseguirlo sin automatización climática, por lo que nos regiremos por valores en los que el tomate aunque no sean sus condiciones ideales pero sabemos que se va a desarrollar bien. Podemos dar unos valores de referencia como indicativos que serían no sobrepasar los 32 ºC y no bajar de 50%. Estos valores no son los ideales, pero sí son valores que fácilmente podemos intentar conseguir. Para ello, debemos influir en las ventilaciones y los sombreos del invernadero. Para la ventilación es valorar si debemos dejar abiertas las ventanas o dejarlas cerradas. Lo ideal sería abrirlas a primera hora de la mañana y cerrarlas al medio día en condiciones de bajas temperaturas, pero no vamos a poder realizarlo diariamente ya que estamos cultivando en un huerto o jardín, es decir, no lo estamos haciendo profesionalmente y no nos dedicamos a ello a diario. Por este motivo aconsejamos tener unos valores de consigna, si la temperatura marca máximos en nuestro sensor de 32 ºC, dejar abiertas las ventanas, si no los marca aún, dejarlas cerradas.

El otro parámetro de referencia que sería la humedad relativa ambiental debemos tener en cuenta dos objetivos: si la humedad no marca mínimos de 50%, sino que marca superiores, dejarlas abiertas. Si marca valores por debajo de 50% dejarlas cerradas para crear un clima favorable a aumentar la humedad.

En este tipo de cultivo en huerto, el objetivo es obtener una cosecha aceptable y de calidad, pero sin dedicar demasiado esfuerzo, por ésta razón damos unas referencias de clima amplias y fáciles de seguir. Habrá zonas climáticas donde serán imposibles de conseguir y el tomate raf puede soportar tanto temperaturas altas como bajas, pero el rendimiento será diferente.

Respecto a la nutrición del cultivo no vamos a realizar abonados exhaustivos y determinantes en estas condiciones, en la primera etapa del cultivo abonaremos vía fertirriego con un abonado general NPK que podemos encontrar en cualquier tienda de agricultura o jardinería, que tenga un equilibrio enfocado a la horticultura. Pero es importante abonar en todos los riegos con las dosis recomendadas por el fabricante.

La cantidad de riego sí es importante, esto va a ser el determinante del éxito. En la primera semana de plantación, debemos mantener la humedad constante en el sustrato y esto lo sabremos cuando al regar el macetero drene. Pero también es importante que aunque drene en un primer riego, al medio día no lo observemos con falta de humedad, si esto ocurriera, deberíamos regar un segundo riego.

La segunda semana y la tercera debemos realizar un trabajo de enrraizamiento que consiste en regar menos, regamos un día drena, y si vemos el sustrato con una humedad aceptable el segundo día, sin que esté seco, no regar. Riego día sí día no.

A partir del mes de trasplante lo más seguro que ya veamos flores abiertas y algún fruto cuajado. En ésta etapa volveremos a mantener humedad estable en el sustrato, aumentaremos fertilización y tendremos que ver habitualmente drenaje en cada riego.

A los dos meses de plantación, ya tendremos tomates engordando, pero aún no en el momento de la recolección. Aquí tenemos dos variantes. Si queremos asegurar tomates, seguir regando; y si queremos obtener tomates raf de calidad, disminuir el riego y aumentar la fertilización con un equilibrio que esté más enfocado en el potasio que en el nitrógeno. En un almacén de suministros se le puede preguntar por cual sería el más idóneo para lo que queremos. Con ésta segunda variante vamos a tener pérdidas de tomate, pero los que consigamos van a estar en el punto óptimo de sabor que es lo que buscamos al cultivar Tomate Raf.

Ya sólo queda recoletar en cuanto veamos un tomate con la estrella marcada y a disfrutarlo!