¿Sabes que es un Tomate con sabor a Tomate? El Tomate Cherokee es uno de ellos. Hay varios, pero lo elegimos por ser auténtico, original, sabroso y con una historia de las más antiguas en el mundo del Tomate de Sabor.

En un origen de la variedad, el color púrpura era característico, pero en las variedades comerciales actualmente han ido desapareciendo, y aunque mantiene genes originales, pero el tomate final después de la selección genética natural es algo diferente. Ahora mismo, el Cherokee que se comercializa se puede apreciar unas betas verdes con tonos rosados.
Aunque difiera genéticamente del original, no debe menospreciarse su calidad, ya que en el arte de la selección genética del tomate, hay mucha historia y mucha heterogeneidad. Llegar a una variedad productiva, hoy día, con la competencia tanto empresarial como del consumidor, es difícil. El consumidor quiere lo mejor al menor precio, y en estos momentos de la historia del ser humano, eso es muy difícil. La clave es conseguir un Tomate de Sabor que sea rentable de producir.
Tomate Cherokee: historia
El tomate Cherokee Purple es una de las variedades más emblemáticas dentro del Tomate Heirloom. Con su inconfundible tono púrpura y un perfil organoléptico único, dulce, complejo y ligeramente ahumado, se ha convertido en un referente para horticultores, chefs y aficionados a los tomates de sabor.
Desde su recuperación en los años 90, esta variedad ha conquistado huertos y mesas de todo el mundo, destacando no solo por su calidad gastronómica, sino también por su valor genético y agronómico como variedad tradicional de polinización abierta.
El tomate Cherokee Purple (Solanum lycopersicum var. Cherokee Purple) tiene sus raíces en el sureste de Estados Unidos. En 1990, el horticultor Craig LeHoullier, de Carolina del Norte, recibió unas semillas que provenían de la tribu indígena Cherokee. LeHoullier las cultivó, se sorprendió por el color púrpura inusual de sus frutos, y las nombró Cherokee Purple en honor a esa historia.
Posteriormente, esta variedad fue distribuida por la Southern Exposure Seed Exchange, y su fama se extendió entre coleccionistas y productores de tomates tradicionales.
Aunque no existen pruebas históricas documentales de un cultivo directo por parte de los Cherokee, todo indica que la semilla procede de una línea antigua conservada en esa región, lo que refuerza su carácter patrimonial.
Tomate Cherokee: Característas
El rendimiento medio oscila entre 4 y 6 kg por planta en cultivo protegido, o 3–4 kg en campo abierto.
Aunque su productividad es inferior a híbridos comerciales, el valor añadido por su sabor, estética y valor gourmet compensa ampliamente esta diferencia.
El Cherokee ni tanto el original ni la variedad comercial presenta resistencias genéticas destacadas frente a enfermedades comunes del tomate, como se está acostumbrado en la horticultura profesional en la actualidad pero el tomate Cherokee es un producto de nicho, muy valorado por restaurantes, mercados de proximidad y consumidores gourmet.
Su aspecto rústico y abeteado lo diferencian de los tomates comerciales, ofreciendo una experiencia visual y gustativa única.
Ideal para ensaladas frescas, carpaccios, tartares o platos de degustación, donde se busca sabor auténtico y carácter artesanal.
Combina historia, genética tradicional y una calidad organoléptica excepcional. Aunque su manejo requiere algo más de dedicación que el de los híbridos modernos, su rendimiento sensorial y valor en mercados gourmet lo convierten en una variedad imprescindible para cualquier horticultor o amante del tomate de sabor.
Cultivarlo es, en cierto modo, preservar una parte de la historia agrícola y continuar la herencia de los productores que mantuvieron vivas estas semillas durante generaciones.
Tomate Cherokee: producción comercial actual
El Cherokee que hoy se cultiva y comercializa en España y otros países europeos suele diferir de la clásica Cherokee Purple original de EE. UU. Aunque conserva muchas de las características sensoriales que lo hicieron famoso, sabor intenso, aroma complejo y frutos de tamaño generoso, las líneas comerciales actuales han sido adaptadas a condiciones locales de cultivo, manejo en invernadero y mercados modernos.
Estas adaptaciones incluyen variaciones en coloración y forma, pero no en resistencia a enfermedades, que permiten que la variedad se mantenga estable en climas mediterráneos y produzca frutos uniformes durante todo el año, ya que las variedades de sabor es más difícil en la selección genética obtener estos beneficios. En la práctica, esto significa que muchas de las empresas que comercializan “Cherokee” ofrecen una selección local o híbrida inspirada en la original, que combina estética atractiva y sabor auténtico, a la vez que garantiza una buena vida postcosecha y transporte, pero no es el material genético original.

En España, empresas especializadas en tomate gourmet han adoptado la denominación “Cherokee” para variedades que destacan por su estética y sabor. Un caso relevante es Hortícola Guadalfeo S.A. (Motril, Granada), que describe su “tomate Cherokee” como “particularmente llamativo por su color verde‑rosado a rayas, piel muy fina y sabor aromático a fruta madura”. FreshPlaza+1
Este ejemplo pone de relieve cómo el nombre “Cherokee” se utiliza comercialmente para una selección adaptada al mercado mediterráneo.


La utilización del nombre “Cherokee” en líneas comerciales subraya una tendencia hacia la comercialización de variedades de estética “negra/morada/rayada” para diferenciarse de los tomates tradicionales rojos. Esta categoría tiene buen encaje en supermercados, marcados por la búsqueda de novedades visuales y sabor auténtico. La mejora continua llevará a nuevas variantes adaptadas a producción intensiva, mejor postcosecha, y quizá mayor resistencia a enfermedades, pero la esencia del consumidor sigue siendo el Tomate con Sabor a Tomate, y el Cherokee la cumple.